MI HISTORIA

Mi historia con el canto y la ansiedad social

Mi viaje de la ducha al mundo. Cómo salí del armario artístico al escenario.

Me llamo Cristina Reverté Romero, Cristi para la familia y amigos.

Me apasionan los gatos, los viajes, la música, el arte, la mente, la ciencia del cuerpo humano, lo místico… desde pequeña. Tengo la necesidad y la capacidad de ver más allá de lo que se ve a simple vista.

Como todos, soy muy sensible. (Que no te engañen, la sensibilidad es de naturaleza humana, otra cosa es que hayas decidido no mostrarte sensible o vulnerable por miedo a que te hagan daño).

Mi familia es importante. Su apoyo ha sido, es y siempre será una parte esencial en mi proceso de florecimiento. Para muestra un botón:

El camino no ha sido fácil, pero bailó la pena

Antes de descubrir los beneficios y el poder del arte en terapia, gozaba de una vida aparentemente exitosa: tenía salud, dinero y amor. Ahora bien, echaba de menos sentirme libre. Vivía en mi propia prisión, atrapada en una gran ciudad de la que esperaba que me diera lo que necesitaba para ser feliz.

¡Eureka! La llave de la celda no estaba ahí fuera, sino dentro de mí.

Me perdí intentando ser la hija que todo lo hace bien, la mujer que puede con todo, la pareja que siempre está a la altura, la amiga vegetariana que recicla y rescata animales, la empleada del mes, la hermana deportista, la prima artista…

Intenté ser perfecta, tenerlo todo bajo control y que todo el mundo estuviera contento. Y cuánto más perfecta parecía mi vida, más vacía yo me sentía.

Hablo de ese “vacío interior” que parece que nunca acaba de llenarse por mil cosas que hagas.

Esa sensación de querer y no poder o de no saber directamente qué es lo que falta…

¿Tú sabes cuando intentas sonar como tu cantante favorito y por más que lo intentes… no suenas igual y te frustras? ¿Sabes por qué pasa esto? Porque todos somos diferentes. Ese cantante y tú no tenéis ni, para empezar, la misma fisiología ni las mismas capacidades ni la misma familia ni los mismos amigos ni habéis crecido en la misma parte del mundo… Sois, simplemente, diferentes.

Cuando me di cuenta de esto, ya había estado de baja por ansiedad y depresión.

Cómo superé la depresión

Trabajé años en marketing y lo que más me gustaba de la publicidad era la investigación de mercado y la psicología del consumidor. Necesitaba entender por qué analizábamos y para qué agrupábamos a las personas que tenían intereses comunes (el famoso target o cliente potencial). Me obsesioné en saber qué era lo que nos impulsaba a las personas a tomar decisiones (de compra, o de cualquier tipo). Exacto, eran las emociones.

Pasaba la mayor parte del día estresada, somatizando, luchando con mi sistema nervioso hiperactivado y con ataques de ansiedad cada dos por tres. Las pocas horas que tenía libres al día hacía esto:

Mis clases de canto y teatro musical eran lo único que levantaba mi ánimo los lunes. Y, como la cabra tira al monte, en mis últimos tiempos trabajando en grandes empresas acabé colaborando con el departamento de “creatividad”. Tristemente, aún se considera solo a los diseñadores y artistas como personas creativas . Yo no trabajaba en ese departamento y me consideraba creativa y artista. Algo no iba bien, ni por fuera ni por dentro. 

Las clases de canto y de teatro no fueron suficientes. Empecé terapia y un día… peté.

Un día lo dejé todo (suena típico, pero así fue). Dejé el trabajo, la pareja, la familia, los amigos… Cogí una mochila, mi ukelele, mi portátil y A MI MADRE y me compré un billete de ida a Perú. Estuve viajando por Latinoamérica, mientras hacía voluntariados en ONG en escuelas, en proyectos de conservación de la selva amazónica y trabajaba online. Me apasiona viajar y conocer lugares, personas y culturas nuevas y mi vida de nómada digital me lo permitía.

Vivía al límite, adrenalina pura. ¿Era libre? No, el vacío no paraba de crecer dentro de mi y me di cuenta que no podía seguir huyendo de mis problemas, de mis traumas. Viajar, aunque me encanta, era entonces una forma de huir del dolor.

Volví a España por amor y me salió mal. Se acabó la relación más intensa que he tenido en la vida, una relación de codependencia a la que él tuvo que poner fin porque yo no supe hacerlo; mis heridas infantiles sin atender decidían por mí sin que yo pudiese evitarlo.

Ya no podía permitirme continuar viviendo para los otros, cumpliendo los sueños de otros. Así que leí las setecientas páginas que había escrito durante “mi viaje” y saqué una conclusión: quería saber qué era lo que tenía la música de especial y poderoso, tanto como para haberme acompañado en los momentos más difíciles de mi vida.

Era momento de tomar acción. Estaba cagada de miedo, pero sabía que no podía seguir así, viendo los toros detrás de la barrera.

Me planteé estudiar la carrera de psicología para entender mejor el comportamiento humano, para entenderme mejor a mí. No lo hice, porque vi que el programa de estudios de psicología no me podría proporcionar lo que yo sentía que necesitaba. Yo veía al ser humano más allá de la psique.

SOMOS MENTE, CUERPO, EMOCIONES, ESPÍRITU, ENERGÍA, NATURALEZA

No podemos comprendernos al 100% si no tenemos una visión holística del ser

Me puse a cantar todos los días para aliviar mi dolor, sobre todo en la ducha. Fue entonces cuando me di cuenta que cantar para mí era tan importante porque era la mejor forma de comunicarme conmigo. Y así es como decidí darle un nuevo rumbo a mi vida e iniciar un viaje interior a través de las terapias artístico – creativas, donde descubrí por qué y para qué vine a la tierra.

Me formé en musicoterapia, arteterapia, danzaterapia, teatro terapéutico, canto terapéutico, trauma… y sigo.

Sólo tenía que recordar gracias a las formaciones y, sobre todo, a la propia experiencia, recordé. “Sólo” tenía que darme el permiso: el que no me habían dado de pequeña, el que yo no me daba de adulta y el permiso que nos fue arrebatado a mí y a mis ancestras.

Hoy sé que “quien canta a sus males espanta”

Hoy sé cuál es mi propósito de vida y “cantando en la ducha” forma parte de éste. Un propósito con la intención de facilitar a todas las personas los recursos emocionales a los que yo no tuve acceso cuando más los necesité.

Muchas veces, a pesar de que necesitamos comunicarnos, comprendernos y auto conocernos, no disponemos de las herramientas o no sabemos cómo utilizarlas.

La voz, el canto, la música, el teatro, la danza y el arte son herramientas eficaces (y amables y divertidas) para conectar con nuestros conflictos y con nuestro poder personal y, por lo tanto, para poner en marcha acciones que mejoren nuestra vida.

Para mí la música siempre ha sido una manera de conectar conmigo misma, de meditación y me ha ayudado a salir de mi zona de confort y del dolor.

Hoy me considero ARTE.

Aceptar esto no fue fácil. Aceptar que puedo ser el centro de atención y exponerme a las críticas fue aún más difícil. Me sentía pequeña, incapaz, una impostora. No creía merecer nada de lo que me sucedía.

La música fue inalcanzable para mí durante muchos años. No la concebía como parte de mí. Antes me daba pánico cantar en público. Mi sistema nervioso traumatizado dirigía mis pensamientos, mi sentir y mis acciones. Pensaba que el arte era para unos pocos y éstos eran los bohemios, creía que debía ganarme la vida luchando y conformándome con “lo que me había tocado”. No quería decepcionar a mi padre. Mi útero sufría las consecuencias de la falta de expresión, represión y miedo al rechazo.

Tener miedo es normal y es necesario. Sin embargo, demasiado miedo nos paraliza y no nos permite brillar como estrellas que somos. Estrellas del rock, de cine, de mar… me da igual. Estrellas.

¿Sabes qué les pasa a las estrellas cuando se quedan sin combustible y no pueden soportar la presión del entorno?

¡BOOOOM! Ajá, explotan… Una de esas explosiones es la SUPERNOVA, la explosión más brillante de una estrella antes de desaparecer en el firmamento.

Así que si sientes que estás a punto de explotar y te gustaría brillar cual supernova antes de morir… Bienvenido/a a casa.

En mi experiencia, la espiritualidad debe estar enraizada en el cuerpo y la Musicoterapia, la Arteterapia y la Danzaterapia son las mejores formas que conozco de ser canal entre cielo y tierra.

La libertad, la compasión, el no-juicio, la creatividad, el amor, el humor, el juego, el compromiso y el PLACER son mis principales valores y los puedes sentir en cada sesión de “cantando en la ducha”.

Te invito a que te desnudes emocionalmente y, si puedes, lo hagas cantando.

Cantar activa la herida y también la cura. ¿Causalidad?

Agradecida por el camino andado e ilusionada por el que queda por recorrer. Me flipa tener un trabajo en el que mi niña interior artista descubre algo nuevo sobre sí misma cada día, gracias al arte y a todas las personas que permiten que las acompañe en su propio viaje. Es realmente bonito
empezar a descubrirnos y relacionarnos más allá de las capas, de las máscaras, de los traumas. Es realmente bonito transitar un camino que, aunque a veces sea pedregoso, da mucha paz y seguridad. No tienes por qué caminar solo/a.

Con amor,

Cristina.

Te acompaño a…

Te cuento un poco más...

  • Posgrado en Danzaterapia, arteterapia y musicoterapia transpersonal, avalado por AMAD Europa (Asociación de Musicoterapeutas, Arteterapeutas y Danzaterapeutas de Europa). Artemisa Barcelona | Enrica Tifatino | Gustavo Plafnik. Equipo docente: Tato Sassone, Santi Carcassona, Pau Gimeno, Laura Redona, Elisabet López, Silvia García, Enrica Tifatino, Gustavo Plafnik.

  • Formación en Musicoterapia de la Voz. Voz Integral Barcelona. Núria Cervera | Joan Miró. Equipo docente: Jordi Homs, Tamir (Jordi Satorra), Ona Mestre, Toni Santiago, Andrea Hufnagl, David Gonzalez, Toni Lledó, Núria Cervera, Joan Miró.

  • Formación Sonar En Círculo – Musicoterapia comunitaria. Vuela Música Musicoterapia. Raquel López | Laura Fernández. Equipo docente: Pau Gimeno, Anna Llobart, Guillermo Rozenthuler. Murcia.

  • Terapia de artes expresivas, Trauma y Embodiment. Introductorio TAE. Instituto Poiesis. Edmundo Santos | Marina Tsartsara.

  • Celia Vergara Método para cantantes. HotStuff Producciones | Celia Vergara | Roberto Bazán.

  • Taller Terapéutico de AutoExploracion Vocal. Moyenei Valdés.

  • Curso de Teatro terapéutico. Escena Vital. Araceli Gutierrez | Violeta Andreu.

  • Clases de Teatro Musical y Canto. Productora teatral y escuela de teatro Lazzigags Barcelona. Equipo docente: Muntsa Rius, Gemma Amorós.

  • Master en Dirección de Cuentas Publicitarias. Innovación Estratégica en Marketing y Publicidad. Universitat Autònoma de Barcelona.

  • Grado de Publicidad y Relaciones Públicas. Universitat Rovira i Virgili.

    Estoy constantemente formándome en el ámbito de la psicología, artes, medicina integrativa y educación.


    He recibido más de 500 horas de psicoterapia individual y grupal de distinta índole: clínica, gestáltica, transpersonal, artístico-creativa, somática.

PONENCIA EN GÀMESIS2K23
“Más allá de los filtros: emociones y tecnología”

En esta ponencia hablamos sobre la importancia de cuidar la salud mental durante la adolescencia, etapa en la que las relaciones sociales a través de los videojuegos y las redes sociales son de vital importancia. ¿Hasta qué punto el móvil nos conecta con otros o nos desconecta? Reflexionamos sobre relacionarnos a través de las pantallas, el peligro de cruzar unos límites que en persona no cruzamos por miedo a las consecuencias. Desde que tenemos móvil estamos a un clic de hablar con cualquier persona porque siempre hay alguien (o una IA) disponible. El peligro reside en que no sabemos quién hay detrás de la pantalla; no podemos percibir cómo se siente realmente una persona más allá de su comunicación escrita y esto dificulta el desarrollo de habilidades socio-emocionales básicas, necesarias para la prevención de una salud mental positiva. En esta ponencia preguntamos a los adolescentes cuáles son sus mayores desafíos a nivel emocional y les damos herramientas prácticas para que eviten llegar al punto de tener comportamientos violentos, aprendiendo a gestionar su rabia, frustración y conflictos de una forma saludable. No debemos demonizar los videojuegos ni las redes sociales, sino dar herramientas a los adolescentes y a las familias para aprender a gestionar sus propias mochilas emocionales.

En l’Espai Terapèutic i Creatiu de cantando en la ducha creamos un espacio comunitario seguro para
aprender y compartir recursos de alto valor terapéutico y crecer desde la consciencia.

¿Te sumas?

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